{Libre} Después de un atareado -asqueroso- día.

El noruego estaba totalmente cansado y demacrado, corrió como el equivalente a darle la vuelta al mundo, pero tuvo que hacerlo en 20 minutos, realmente un asco.

-Esto apesta -se quejó el noruego, no por la actitud en sí, sino porque el baño apestaba literal. Le agradó el hecho de que no había gente, se alegraba de cierta manera de que no hubiera gente que pudiera molestarle o que pudiera encontrarse con gente que agrada espiar a los demás bañándose.

Se acercó al lavabo para enjuagarse un poco la cara que no aguantaría tenerla más tiempo llena de tierra.

*entra totalmente agotado, pero como es un Caballero no se le podía ver cansado, no, tenía que tener la frente en alto y que nisiquiera lo noten mas de lo que notan a Canadá. El sonido del agua le da una pista de que hay alguien dentro, se asoma y encuentra al noruego, hasta que le encuentra! >_>donde se habría metido? Que importa, lo tenía frente de si... Y ahora como le quita el rulo?!?se limito a ir a lavarse las manos junto a el intentando no perder de vista el objetivo que tenía y que había quedado de lado por causa del desafío, tenía que conseguir ese cabello a toda costa por mascansado que estuviese*

Se dio cuenta de que al lavarse la cara, podía ver su piel más blanca.

-Rayos. -alcanzó a decir por darse cuenta de que estaba completamente sucio, Cristo, parecía que llevaba días sin bañarse, esa ducha le caería muy bien. Se dio una última enjuagada a su rostro y agarró su toalla para dirigirse a las duchas.

Se encontraban en la parte de atrás del baño, habían numerosas duchas, pero ninguna tenía seguros, todas eran por miserables cortinas.

-¿Se supone que me deberé de bañar en un lugar tan... impúdico? -dijo para sí mientras con chasquido de dientes se dio por vencido. "De cualquier forma necesito bañarme maldición, los demás de seguro están de idiotas ahí afuera" Dicho esto comenzó a quitarse su ropa buscando un lugar donde asentarla y lo encontró. Unas bancas se encontraban pegadas a la pared frente a las regaderas, dejó su ropa doblada en una de ellas y se metió a la regadera frente a la banquita, colgó su toalla y abrió las llaves.

*el ingles reconocía que no era conveniente meterse ciñese noruego, pero a quien le importaba cuando su poción era lo mas importante en ese momento. Fingió enojo y se dirigió a colocarse tras la cortina de donde se encontraba el otro*

hey, no quisiera molestarte, pero el shampoo que te llevaste allí dentro es mío y agradecería que me lo dieras

Limpió el jabón que se encontraba realmente asqueroso, no podía creer que recurrió a la necesidad de bañarse en un lugar en el cual probablemente contraiga algún virus mortal.

Todo su cuerpo ya se encontraba cubierto de agua, el agua estaba tibia, supo en ese momento que probablemente no saldría de la ducha en un buen rato.

Ya comenzaba a acostumbrarse al momento hasta que una voz pareció hablarle.

-¿Shampoo? No he tomado nada. -echó un vistazo adentro de la ducha, y no había ningún shampoo, al menos que dijera "Propiedad de Inglaterra".

Continuó bañándose.